LA RACHEL, LOS ORIGENES: VENGO DE UN BARRIO CHUNGO

Tengo que reconocer que en ocasiones me acusan de pija, yo digo que no soy pija por que para ser eso, hay que tener dinero, mucho dinero, ir de compras a la milla de oro y hasta tener oro! 

Pero no es el caso, habitualmente, ando mejor de rodillas que de cash...

Yo lo que soy, es una caprichosa de cuidao y tal vez algo "tiquis miquis" que dirían, aunque yo digo, maniática de cojones, remilgadilla para las comidas y terriblemente coqueta, visto raro, me pierde la ropa, los zapatos de tacón y todo lo que se pueda llevar puesto o colgao...

Pero no soy pija, porque yo no me gasto 1000€ en un bolso,
 yo le compro el Chanel o el Prada, a un negro de la calle y me pone la etiqueta casi recta por 20 eurillos.

Pero lo que hay que tener es estilo, pa llevar cosas baratas o de imitación, cuando llevo el Chanel blanco, yo he notao, que la gente me mira la cara... 
el bolso... la cara... el bolso...
 y según su expresión pienso, ha colao o no ha colao!

                                                 
500€ aprox...














 20€

Suelo ser educada, me aprendí bien eso del saludar, sonreír, por favor y gracias...

Tengo el don de la palabra, hablada, porque mis faltas de ortografía hablan por si solas, según el “toca ovarios” algunas hasta gritan... 
pero es que hay palabras que si no las corrige el auto corrector, pues así se quedan... la culpa pues no es mía, si no que es de Microsoft, que no domina a la perfección el castellano escrito... 
pero amos, me expreso con bastante claridad, de echo me gusta utilizar palabras en desuso, véase, véase o por ende o idiosincrasia o inverosímil y además se lo que significan, o sea que me quedo tan a gusto. 

A veces la gente no me entiende y me miran con cara de
 ¿¿pero que dice esta???

O con cara de Huy!! pero que bien se expresa esta chica!!

Puedo ser la más correcta, locuaz y elocuente conversadora o una macarra chunga pero chunga de acojonar. 

Me considero una señorita, pero cuando me sale el barrio que digo yo... 

me convierto en una Puta Dama!!            
                          

Y no hay que confundir el termino ser de barrio, con ser una chabacana tipo la Esteban, me entiendes??

Que la diferencia va, en la inteligencia, la educación y el saber estar.

Y no se dice, me entiendes?? por que parece que das por echo que el otro es tonto... 

se dice Me explico? por que eres tú quien quiere dar la información.  

O sea que si alguien me incomoda, estoy versada en mandarle a la mierda de dos formas,

-         Disculpe, pero su actitud no es la correcta y me voy a ver obligada a tomar medidas...(educá)

-         Me cago en toa tu raza, hijo la gran puta, tate quieto o te reviento la cabeza.(menos educá, pero más claro el mensaje)

Y esto es, porque yo vengo de Barrio profundo, ya casi no se me nota, pero eso es algo que se lleva dentro.

Mi barrio era un sitio dónde podías encontrar gente de todo tipo, normalmente todo el mundo era gente humilde, sin grandes sueldos y ninguna fortuna, aunque siempre había el típico quiero y no puedo, que se compraba un coche vistoso y a la larga, dejaba de ser vistoso, por que le pinchaban las ruedas o se lo rallaban, constantemente...

Las señoras mayores que se paraban a preguntarte y tú de quien eres, y se llevaban media hora intentando saber cosas de tu familia, na más que pa cotillear...  

Para los más ancianos de la zona, tú siempre formabas parte de algún tipo de clan, que se diferenciaba por el apellido de tu familia o por el apodo de algún progenitor.

En mi caso éramos todos de mi abuelo, el señor Pablo o Don Pablo,  mi abuelo era un gran hombre, un tío peculiar, con mal carácter... pa regalar un poco y con una boca que no tenia desperdicio, de tres palabras que decía, 5 eran palabrotas; él no decía mi nieta, si no la zorra esta... el cabrón aquel... ninguno solíamos tener nombre, salvo dios, en el que se cagaba constantemente... era como su coletilla... 

“y el joputa este cawen dios que no ha llegao todavía” por ejemplo.

Habitualmente siempre vestía con su mono de albañil, azul de tirantes, su bastón y su sombrero de ganster, menos cuando se vestia de fino, que iba con su traje gris, chaleco, corbata y sombrero, así si que parecía un Ganster del Eliot, todo un patriarca vaya.

Había que verle con el azadón en la mano y en el dedo su sello enorme de oraco, dedicao en cuerpo y alma a su jardincito, que no era suyo, si no del ayuntamiento, pero él haciendo uso del artículo 33, le puso una vaya, una puerta y benditos los cojones del jardinero que se le ocurriera entrar a su cacho de cerrao, que le daba la receta de la Blasa...

Aaay mi yayo, con lo que lo quería yo, coño!

Estaba también, la vecina que te mandaba a “en ca Danie” a comprarle fideos... la que te regañaba desde la ventana y te decía se lo voy a decir a tu madre!

Eras como el hijo de todas... todas te mandaban o te regañaban.

Tus juegos eran en la calle y a veces no había ni una idea buena, como las bromas telefónicas, ir a robarle chuches al panadero, llamar a todos los telefonillos... dejar un bote con arena apoyado en la puerta, llamar y salir corriendo, pa cuando la abrieran se le callera toa la arena dentro... esta era la versión chica, los chicos le echaban pis a la arena...

Veías agresiones constantes y atrocidades, como cortarle la cola a las lagartijas, pegar a los perros, un grupo de ultras pegando una paliza a otros chicos, peleas callejeras, ostias que comenzaban de broma a algún tonto que no se defendía y acababan siendo autenticas palizas, con patadas hasta en la cabeza del tonto, que yacía en el suelo llorando... te escalabraban con piedras jugando, las bromas eran putadas, los coches ardiendo en la madrugada, ver llegar a la policía casi todas las noches, llamar la atención desde la ventana a uno que intentaba robar un coche...

Y todo eras espectador, por que como dijeras algo te convertías en protagonista y hay si que tenias un gran problema...

El niño de la cesta de churros pegando gritos... el tapicero, el patatero o el melonero, de vez en cuando, el gitano con la cabra, la escalera, el organillo y por supuesto, el afiladooorrr...

El viejo verde de toa la vida, al que le insultabas o le pegabas si miraba, se tocaba o decía algo...

Convivías con los gitanillos, te criabas con ellos, jugabas con ellos o no, o corrías delante o detrás de ellos...

Las gitanas que salían a comprar, con el pijama debajo de la falda larga y las pantuflas, preparás con la rama de romero pa leer la buena fortuna.

Aprendías el lenguaje calo y entendías las canciones de los Chichos o los Chunguitos perfectamente.

Estaba el gitano que te guipaba (miraba) te paraba pa pedirte un cigarro y luego te pedía otro y otro y al final se quedaba con el paquete y acababas pidiéndole un cigarro tú a él, pa el camino...

  Los que hemos vivido en un barrio de los considerados marginales de Madrid o un barrio peligroso, sabemos lo que es la supervivencia, de verdad.

En mi barrio, un taxi a las 5 de la mañana no se atrevía a llevarte, como mucho te decía que te dejaba cerca, pero que no entraba, si venia de fiesta desde el centro, primero tenia que preguntarle al pesetas si te llevaba pa allá, casi todos decían que no, hasta que pillabas a uno que decía, enga sube!  Y no te lo creias ni tú.

Era comprensible, si no fuera por que mi casa estaba allí, de que iba a ir yo a esas horas por ese sitio.

Hablo de la época de los 90, en la que la heroína inundaba los soportales de mi barrio con auténticos zombis, muy triste... 
pero ostias! eran peligrosos los cabrones eh.

Yo estudiaba de noche y me tenía que bajar del bus y salir literalmente corriendo desde la parada hasta mi kely, porque eran todo soportales oscuros llenos de jeringas de sus picos y si pasabas corriendo, pues al zombi no le daba tiempo a reaccionar, simplemente soltaba un ehhhhhh... ahora, si ibas andando, pues te seguía pidiéndote veinte duros y era mu molesto y arriesgao, porque al final te robaba a punta de navaja.

Y hay navajas considerables, pero un menda así, te saca una navajuela de la que te llevas pa abrir el pan a la playa y también te acojona... en sus manos aquello se hiper-dimensiona.

 Pero a mi una vez, uno me saco un cuchillo jamonero, oxidao pa mas inrri, digo yo que llevar eso tenia que ser hasta molesto para él, se lo saco del cinturón a modo de espada cual corsario, pero no fue poético si no de infarto... 

Íbamos mi amiga A y yo, cruzando las vías del tren por el puente que separa los dos barrios de Orcasitas y Orcasur (ciudad sin ley) a esta zona ahora lo llaman Usera pa quitarle miedo... vimos al yoqui parao en un lateral y le dije a A, nos va pedir dinero no te pares, pero no nos pidió dinero, si no que nos pidió un cigarro y A, que no vió el peligro, se paró a dárselo, ERROR!!

Porque evidentemente luego nos pidió el dinero.  

 Yo llevaba mil pesetas, pero no se lo quería dar claro, así que me saco el cuchillo y me dijo: pues dame la chupa!

Me quité la chaqueta y se la di, pero en ese momento pensé en mi madre... me había comprado la chaqueta por pura estrategia de comportamiento insoportable y caras desagradables durante dos horas, hacia como una semana en el Alcampo,(alcampo si, eh eh!! que en esos años, la ropa de allí era lo que se estilaba para adolescentes, la ropa tipo Breska, la usaban otro tipo de mujeres consideradas de moral dudosa)

No es que fuera una gran chaqueta, pero costaba más de lo que mi amada madre consideraba apropiado gastarse en su adorable hija, pero aún así, tan desquiciante fui, que logré mi objetivo y salí con la chaqueta.

Luego pensé... cago en la puta... si llego a casa sin la chupa, la Mama me saca los ojos...

Tenia mas miedo a mi madre, que al yonqui, así que le paré pa negociar.

-         Tú! sólo llevo mil pelas, te las doy pero me das la chupa eh!

Y allí me vi yo, frente al yonko con cara loko, yo a punto de explotar de ansiedad...

él posiblemente con el mono acelerándole la mala ostia...

 En una mano mi billete y con la otra alargá pa coger la chupa...

el yonko la misma postura igual pero con el jamonero... 

conseguí mi chupa, un ataque de nervios con crisis de llanto, una temblaera que no se me quitó hasta Atocha y pasar la tarde sin un pavo... 

Pero llegar a casa, no tenerla con la mama  y conservar intactos y en sus cuencas los ojos... 

Pero hombre, esto a la de después, me creó carácter y personalidad, que al menos me ha sido más útil en la vida que aprender a tocar la flauta en el cole.

Ahora a veces soy ángel y a veces.... de barrio!

ORCASITAS CITY

Gracias por leerme!

                                                                      by Rachel World